Por John Varoli
CHERNOBYL, Ucrania, 26 de abril de 2006 - En el 20mo aniversario del desastre de Chernobyl, UNICEF está instando a los gobiernos de los países todavía afectados por la precipitación radioactiva causada por la explosión a que tomen una medida sencilla, aunque efectiva, para salvar vidas y mejorar su calidad.
La carencia de yodo en la dieta de los niños y niñas que viven en la región contaminada los ha hecho más vulnerables al cáncer de tiroides y los trastornos provocados por la deficiencia de yodo. Estos niños podrían quedar protegidos gracias a la yodación universal de la sal, que sólo cuesta 4 centavos por persona.
"La carencia de yodo durante el embarazo afecta el desarrollo del cerebro del feto", dijo Kul Gautam, Director Auxiliar Adjunto de UNICEF. "Es la principal causa mundial de deficiencia mental. Constituye un peligro para las embarazadas y los niños pequeños. Incluso las formas leves de la carencia de yodo pueden hacer que el coeficiente intelectual de los niños descienda entre un 10 y un 15 %, dando lugar a unos malos resultados en la escuela y a una productividad reducida como adultos."
La "generación de Chernobyl"UNICEF confía también en recordar al resto del mundo que los niños de este lugar siguen sufriendo, aunque nacieran años después del desastre.
CHERNOBYL, Ucrania, 26 de abril de 2006 - En el 20mo aniversario del desastre de Chernobyl, UNICEF está instando a los gobiernos de los países todavía afectados por la precipitación radioactiva causada por la explosión a que tomen una medida sencilla, aunque efectiva, para salvar vidas y mejorar su calidad.
La carencia de yodo en la dieta de los niños y niñas que viven en la región contaminada los ha hecho más vulnerables al cáncer de tiroides y los trastornos provocados por la deficiencia de yodo. Estos niños podrían quedar protegidos gracias a la yodación universal de la sal, que sólo cuesta 4 centavos por persona.
"La carencia de yodo durante el embarazo afecta el desarrollo del cerebro del feto", dijo Kul Gautam, Director Auxiliar Adjunto de UNICEF. "Es la principal causa mundial de deficiencia mental. Constituye un peligro para las embarazadas y los niños pequeños. Incluso las formas leves de la carencia de yodo pueden hacer que el coeficiente intelectual de los niños descienda entre un 10 y un 15 %, dando lugar a unos malos resultados en la escuela y a una productividad reducida como adultos."
La "generación de Chernobyl"UNICEF confía también en recordar al resto del mundo que los niños de este lugar siguen sufriendo, aunque nacieran años después del desastre.
El fotógrafo adolescente Anton Gordeichik, de Belarús, describe esta fotografía de un muchacho que sufre de cáncer en la región afectada por el desastre de Chernobyl: "Cuando vio una cámara digital, se interesó; ¡es como un juguete nuevo!''
"Chernobyl. pero si eso fue hace 20 años", comentó Irina, una joven de San Petersburgo, Rusia, al enterarse de un reciente taller de fotografía organizado por UNICEF para niños de la zona devastada. "¿Por qué iba UNICEF a preocuparse hoy día por Chernobyl? Eso pertenece totalmente al pasado."
Por desgracia, la opinión de Irina está muy extendida en Rusia. La región de Bryansk, que incluye zonas de Ucrania y Belarús, se vio muy afectada por la precipitación procedente de la nube radioactiva que se formó después de que, el 26 de abril de 1986, un accidente hiciera estallar el Reactor número 4 de la central nuclear de Chernobyl, en Ucrania, entonces una república soviética.
La explosión y el subsiguiente incendio emitieron radiación sobre un territorio del tamaño de Alemania, y forzaron el abandono de 400 comunidades en la que en otro tiempo fue una fértil región agrícola. Se reubicó a cientos de miles de personas, y casi 600.000 de los llamados 'liquidadores', muchos de los cuales trabajaron sin protección, sacrificaron su salud para contener y sellar el reactor en llamas, así como para limpiar la zona contaminada.
"Hay una cosa que está totalmente clara: la consecuencia sanitaria más grave de Chernobyl ha sido una creciente incidencia de cáncer de tiroides infantil causado por precipitaciones de yodo radioactivo", dijo Gautam. "Son más de 4.000 los casos de cáncer de tiroides que afectan a los niños de la 'generación de Chernobyl'. Sin embargo, el cáncer es sólo la punta del iceberg. Una carencia de yodo generalizada en las proximidades de Chernobyl y otras partes de Belarús, la Federación de Rusia y Ucrania está dando lugar a toda una generación de niños que crece con la posibilidad de sufrir daños cerebrales."
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